Planificando el tiempo libre

Una correcta planificación del tiempo libre nos permite abrir nuevos caminos para obtener una mejor panorámica de las actividades y prioridades que tengamos; conseguir más tiempo libre para la creatividad; reducir el estrés, tener más tiempo libre para la familia, los amigos y uno mismo y, alcanzar consecuente y sistemáticamente los objetivos que nos hayamos propuesto, para así lograr que la vida tenga sentido.

El tiempo libre que te queda es un tiempo para vivir, para crecer, para aprender, para descansar y recuperar  fuerzas; en definitiva, un tiempo que te enriquece.

El tiempo libre debe ocupar una triple misión: ser un tiempo de descanso, diversión y desarrollo; sino, estarías perdiendo el tiempo en vez de aprovecharlo. Saber aprovechar el tiempo libre es algo que se aprende.
Tips para aprovechar el tiempo libre:

~Planifica un tiempo para hacer ejercicio físico, constante, regular y buscando el mejor momento del día. Practica también algún deporte.

~La lectura es una forma de potenciar tus facultades intelectuales, despejar la mente y mejorar tu capacidad de atención.

~Los ejercicios de lógica (como crucigramas, sudokus) te ayudan a mantener una buena agilidad mental (Es muy recomendable para personas de cierta edad o con problemas de memoria o atención).

~La música te puede transmitir serenidad, siendo empleada como un método de relajación, o por qué no, como un pasatiempo.

~Retoma o inicia algún Hobbie o afición. Las aficiones que no requieren mucha preparación llenan el tiempo libre y si los practicas con amigos o familiares mejoran la comunicación, el arte de la buena conversación se está perdiendo, siendo una práctica muy recomendable para aprovechar el tiempo

El Juego Frente A La Diversión

El juego es sinónimo de recreo, diversión, alborozo, esparcimiento, pero el niño también juega para descubrir, conocerse, conocer a los demás y a su entorno.

Los juegos preparan al hombre y a algunas especies animales para la vida adulta. Algunos son importantes para la supervivencia de la especie, por lo que se pueden considerar como juegos de tipo educativo.

En el juego humano interviene la función simbólica: interviene en ellos la capacidad de hacer servir símbolos y signos para crear contextos, anticipar situaciones, planificar las acciones venideras o interpretar la realidad.

El juego favorece el proceso de enculturación y surge de manera natural.

Es indispensable para el desarrollo psicomotor, intelectual, afectivo y social, ya que con él se aprende a respetar normas y a tener metas y objetivos.

El juego es un derecho. Según la declaración de los derechos del niño, adoptada en la asamblea general de la O N U,  El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzaran por promover el goce de este derecho.

El juego no solo es una forma de diversión sino también la mejor manera de aprendizaje, a través de él, los niños aprenden a afrontar situaciones diversas que deberán enfrentar a lo largo de su vida.